¿Cómo se inicia una dieta saludable?
¿Cómo se inicia una dieta saludable?
Comenzar una dieta saludable es la mejor manera de comenzar una vida más saludable. Una buena dieta afecta no solo a su salud física, sino también a todos los aspectos de su vida. Te sentirás con más energía, tu estado de ánimo mejorará y, como veremos a continuación, podrás seguir disfrutando de tu comida cada vez que te sientes a la mesa.
El desayuno es lo más importante.
Si queremos que los cambios que estamos realizando hoy sean sostenibles a largo plazo, lo mejor es hacerlo despacio y con pasos pequeños pero seguros. Un cambio drástico en nuestros hábitos alimenticios puede ser frustrante y regresar rápidamente al punto de partida. Por lo tanto, le recomendamos que comience a pequeña escala y obtenga ganancias y luego siga adelante.
Este primer paso debe comenzar con el desayuno, una de las comidas más importantes que la mayoría de la gente ignora o esconde detrás del café y los croissants. Para empezar a comer sano, tenemos que empezar a desayunar bien, nutritivo y saludable, pero también sabroso y apetecible.
Un desayuno ideal debe incluir frutas, granos sin procesar, grasas saludables y proteínas. Con demasiada frecuencia, el desayuno perfecto se confunde con un desayuno totalmente aburrido, y nada más lejos de la realidad. Tenemos muchas opciones de desayunos que son rápidos, fáciles de preparar y muy sabrosos, y a diferencia de los croissants o muffins, son muy nutritivos.
Si tu agenda es muy apretada y no tienes tiempo para preparar el desayuno todas las mañanas, es una buena idea dedicar algunas horas del domingo a hacer combos de desayuno para la semana.
Cinco comidas al día.
Por lo general, cuando decidimos cambiar nuestra dieta para ser más saludable, nos enfocamos más en lo que comemos que en cómo comemos. Y si bien lo que nos llevamos a la boca es de gran importancia para el desempeño de nuestro cuerpo más adelante, nuestro horario diario y las comidas que comemos a lo largo del día también tienen un gran impacto en él.
¿Sabías que comer 5 veces al día puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades como el aumento de peso y la diabetes? Esto se debe a que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. También tiene un efecto sobre el sistema cardiovascular, mejorando los niveles de colesterol total y colesterol «malo» en las arterias.
Una cosa a tener en cuenta, además de que tu comida debe ser nutricionalmente correcta y saludable, es vigilar tus porciones. El objetivo de 5 porciones al día es dividir la cantidad de alimentos que comemos durante el día en porciones más pequeñas. De esta forma, nos aseguramos de no tener nunca hambre en la siguiente comida, pero al mismo tiempo siempre comemos menos. Si tuviéramos 5 comidas, las porciones podrían no ser tan generosas como 3, de lo contrario comeríamos casi el doble.
Prepárate comidas rápidas una vez al mes.
Como su nombre indica, la comida rápida es comida rápida. Simplemente entramos al edificio (o hacemos un pedido sin bajarnos del auto) y después de unos minutos tenemos una hamburguesa grasienta y papas fritas en nuestras manos. En parte, es su velocidad lo que convenció a mucha gente para salir del apuro. Pero por otro lado, los niveles de grasa y azúcar que contiene lo hacen adictivo. Seamos realistas, en algún momento, todos hemos querido irracionalmente un pedazo de pizza, papas fritas o una hamburguesa. Nuestro consejo es que cuando tengas tanto apetito te obligues a cocinarlo tú mismo.
Esta tecnología no solo le ahorrará dinero, sino que también, en cierto sentido, será más saludable y evitará el consumo excesivo. Todo el proceso de cocción de las patatas fritas: pelar, trocear, freír y hacer un lío en la cocina te hará pensar dos veces cada vez que quieras hacerlas. De esta forma, no tendrás ganas de comer comida chatarra más de una vez al mes.
Los alimentos que deben evitarse.
- carne roja El punto no es que debas eliminarlos por completo, sino que debes limitar tu consumo de ellos. Esto es especialmente cierto para las carnes rojas procesadas como salchichas, perritos calientes y hamburguesas. Una buena alternativa son las carnes blancas o las proteínas vegetales como las legumbres, el tofu o la soja.
- Harina blanca. La harina blanca es uno de los alimentos que más elevan el azúcar en la sangre. Es una de las principales causas de la diabetes así como de la obesidad porque cuando los niveles bajan sentimos hambre y tendemos a comer más alimentos grasos y procesados. Está bien comer algunos productos de harina como una adición ocasional, pero no deben ser una parte importante de nuestra dieta. Muchas personas comen sándwiches y agregan pan blanco a cada comida, lo que no se recomienda en absoluto. Una buena opción es probar con otro tipo de harinas, como la harina integral o la de centeno.
- azúcar. Cuando consumimos azúcar, no solo estamos consumiendo calorías vacías, es decir, calorías que no nos aportan ningún valor nutricional, sino que además es un producto adictivo. Lo peor de todo es que nuestra ingesta de azúcar no se trata solo de lo que agregamos deliberadamente al café o al yogur, sino que también se encuentra en grandes cantidades en los alimentos procesados que no son dulces. Esto se ve claramente en el ejemplo del pan preparado o las salsas de tomate.
Uno de los mejores consejos para dejar de consumir azúcar es acostumbrarse a beber el mismo café y evitar comprar productos envasados. Todo lo que podemos hacer en casa es mejor que comprar un producto lleno de aditivos, azúcares y conservantes. Si no puedes tomar café o yogur sin endulzarlo, puedes probar con otros endulzantes como la miel o la stevia.
No renuncies a los dulces.
Comer bien no significa que tengas que renunciar a los dulces, ambos pueden ir de la mano. A nivel psicológico, algo interesante está sucediendo entre las personas que están a dieta o comienzan a comer alimentos saludables: se niegan sistemáticamente a comer dulces bajo cualquier circunstancia. Esta decisión hace que cuando comen comen cada vez con más frecuencia, como una forma de despedirse, comen en exceso.
Hay formas de comer postres saludables de forma habitual que no te apetece comer: yogur natural, compotas, galletas de frutas caseras sin azúcares añadidos, muffins integrales, natas bajas en grasas e incluso la siempre deliciosa fruta de temporada.