¿Qué es la alimentación consciente?
¿Qué es la alimentación consciente?
Muchas de las enfermedades y condiciones más comunes son causadas por un estilo de vida poco saludable. El sedentarismo, el tabaquismo, el consumo de alcohol y una dieta desequilibrada son solo algunas de las principales causas. Cuando hablamos de alimentación saludable, debemos considerar no solo lo que afecta la calidad y preparación de los alimentos que comemos. La forma en que nos alimentamos también es importante y necesaria para evitar problemas físicos y enfermedades.
patrones de alimentación.
El estilo de alimentación es cómo nos relacionamos con la comida. En otras palabras, ambos dependen de un estímulo que actúa como disparador para comer, independientemente de las señales internas de nuestro cuerpo, como el hambre o la saciedad.
El primer patrón de alimentación es el restrictivo, que a menudo se asocia con dietas estrictas y tabúes. El segundo estilo de alimentación es el estilo emocional, es decir, la forma en que lidias con tus sentimientos a través de la comida. Por último, nos ocupamos de la comida externa cuando la necesidad de comer viene provocada por factores externos: olor, color o simplemente porque el plato está frente a nosotros.
Ciertamente puedes reconocer uno (o todos) de estos patrones de alimentación, pero rara vez te detienes a creer que estás comiendo solo porque tienes un plato frente a ti o porque ese olor en particular ha despertado tu deseo de comer. El objetivo de la aplicación mindfoodness es hacerte consciente de este tipo de comportamientos para que puedas seguirlos.
¿Qué es la alimentación consciente?
La alimentación consciente es una adaptación de Mindfoodness. La similitud con el término vigilancia no es casual, de hecho se puede decir que comer con atención plena es la aplicación de la atención plena a la comida. Si el mindfulness se trata de la autoconciencia y la necesidad de prestar toda la atención a cada momento, entonces la alimentación consciente se trata de la necesidad de prestar atención a lo que comemos y cómo comemos.
Las emociones tienen mucho que ver con la forma en que comemos, como hemos explicado en posts anteriores, al igual que con las ansias de comer. El estrés y la ansiedad no solo nos hacen comer más alimentos calóricos, sino que también nos hacen comer más rápido, sin masticar bien y sin prestar atención a los alimentos.
El componente emocional de comer es importante, por lo que si somos conscientes de ello y tratamos de evitar algunos de los comportamientos nocivos que nos impulsa, podemos evitar muchos problemas digestivos y nutricionales. Esto es lo que hace que la alimentación consciente sea una gran herramienta para mejorar nuestros hábitos alimenticios.
En definitiva, el mindful eating o alimentación consciente es un cambio en la forma en que interactuamos con la comida, desde un punto de vista más emocional. No es una dieta, no prohíbe ni fomenta ningún alimento en particular, no intenta hacernos perder peso o funcionar desde el punto de vista nutricional, solo intenta que comamos bien mental y emocionalmente.
Alimentación consciente: los beneficios.
Todos vivimos nuestras vidas a un ritmo muy rápido en estos días. Todo sucede rápidamente y bajo la presión de un reloj constantemente latente en el aire. También ponemos todo ese estrés sobre la mesa haciéndonos comer rápido sin pensar en lo que nos llevamos a la boca y sin preguntarnos si nuestro cuerpo realmente necesita cada bocado que damos. Solo lo estamos haciendo para terminarlo lo antes posible y pasar a lo siguiente.
La alimentación consciente (o mindful food) pretende hacer justo lo contrario: desarrollar una mayor autoconciencia y autocontrol en relación con la comida, y prestar atención a las señales que nos envía nuestro cuerpo, de las que muchas veces no nos damos cuenta o ignorar, para hacerlos. El acto de comer algo es más racional y no mecánico. Los beneficios de comer conscientemente son muchos y podemos notarlos en muy poco tiempo. Estos son algunos de los principales beneficios de la alimentación consciente.
- Ayuda a prevenir la obesidad. Esta forma de comer hace que prestemos más atención a las señales de hambre que nos envía nuestro cuerpo. Si comemos pensando en cada cucharada, podemos determinar cuándo estamos llenos y evitar comer en exceso. Asimismo, podemos evitar el hambre emocional, o las ganas de comer, cuando estamos estresados o excitados. Todo esto hace que comamos exactamente lo que necesitamos y evitemos un consumo excesivo que puede conducir a la obesidad.
- mejora la digestión; Comer con calma, masticar correctamente los alimentos y pasar mucho tiempo entre bocados puede ayudar a prevenir la indigestión y los problemas digestivos. Muchas personas que se quejan de problemas digestivos pueden encontrar soluciones a sus problemas comiendo de una manera más relajada y consciente.
- Evita los monstruos. Si te detienes a analizar lo que comes a lo largo del día, te darás cuenta de que muchas de las comidas que comes no están relacionadas con tu necesidad real de comer, sino que son meras tentaciones que no tienen nada que ver con el hambre. La alimentación consciente te ayudará a descubrir estas necesidades y ceñirte a lo que tu cuerpo requiere y necesita.
- Mejora de la cantidad. Nos enseñan desde una edad temprana que es de mala educación dejar comida en el plato, por lo que la mayoría de nosotros tendemos a terminar lo que tenemos frente a nosotros, sin importar cuánto tiempo nos alimentemos. El resultado es que en muchas comidas comemos mucho más de lo que el cuerpo realmente necesita. La alimentación consciente nos ayudará a detectar estas cantidades, permitiéndonos darnos cuenta de cuánto necesitamos realmente y evitar cometer el mismo error una y otra vez.
En definitiva, la alimentación consciente nos ayudará a evitar todos los malos comportamientos alimentarios que, en última instancia, perjudican nuestra salud. Si empezamos con una dieta equilibrada y le añadimos la dieta adecuada, conseguimos la mezcla perfecta.
¿Cómo usar Mindfoodness?
Para aplicar la alimentación consciente en nuestra vida diaria, es necesario prestar atención a nuestra alimentación de forma holística, es decir, teniendo en cuenta factores conductuales, emocionales y cognitivos. Solo a través del autoconocimiento seremos capaces de descubrir los estímulos que nos hacen comer, las señales que nos envía nuestro cuerpo y lograr el autocontrol.
Hay una serie de actividades y ejercicios que pueden ayudarnos a lograr una alimentación consciente, pero debemos recordar que requiere voluntad y tiempo. Por lo tanto, debemos implementar una serie de instrucciones para facilitar esto.
- Debes aprender a separar el hambre real del hambre emocional.
- Saborea y saborea cada bocado mientras aprendes a reconocer las señales de saciedad que te envía tu cuerpo.
- Es importante comer sin distracciones, es decir, apagar la televisión y el teléfono móvil lejos de ti y concentrarte constantemente en lo que comes.
- Otra buena manera es anotar todo lo que comes en tu diario.
- Es importante masticar bien cada bocado y comer de forma más relajada y tranquila.
Comer con atención plena no es algo que se pueda lograr en unos pocos días. Pero con tiempo y voluntad, este objetivo se puede lograr y puede hacerte comer más sano, evitando problemas digestivos y otras enfermedades.